Un organismo consultor de la ONU, el Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias, concluyó que el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, ha sido víctima de "detención arbitraria" por parte de la policía británica en la embajada de Ecuador en Londres, donde se refugió en 2012.

El dictamen –que aún no se publicó formalmente– de ese panel de la ONU, con sede en Ginebra, no es vinculante para Suecia y el Reino Unido, que quieren detener e interrogar a Assange, pero sería una gran victoria para el australiano fundador de WikiLeaks, de 44 años.

Analistas sostienen que el fallo podría redoblar la presión sobre la Fiscalía sueca para desistir de su intención de interrogar a Assange por denuncias de abuso sexual y sobre el gobierno británico para que dé marcha atrás con sus planes de detenerlo por haber violado su libertad bajo fianza cuando se refugió en la embajada ecuatoriana.

Trascendido el dictamen, el fundador de WikiLeaks usó Twitter para manifestar que ahora esperaba que las autoridades británicas le devolvieran sus pasaportes y "el fin de nuevos intentos de arrestarme".