El tema de la inmigración en la flamante presidencia de Donald Trump está siempre en el foco de la tormenta. Y ahora fue un nombre el que llamó la atención, al menos en Argentina. 

La nueva encargada de la Oficina de Aduanas y Control de Fronteras de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) es Julie Kirchner, un apellido que nos resulta familiar. 

Sin embargo, la funcionaria no tiene vínculos con los exmandatarios argentinos. Kirchner es un apellido común en varios países europeos pero el nombre no pasó desapercibido para los argentinos. 

Julie Kirchner fue directora de una ONG anti inmigración, la Federación para la Reforma de la Inmigración de Estados Unidos (FAIR, por sus siglas en inglés), y a partir de 2015 se convirtió en asesora de inmigración en la campaña del actual presidente republicano.