Al igual que lo sucedido en nuestro país, la concentración de medios en el país trasandino pone en riesgo la libertad de expresión.

"Estamos avanzando en algo que hemos mirado inclusive en la propia Argentina, que significa poder conformar un referente social académico y gremial que pueda denunciar lo que está ocurriendo y avanzar en una nueva legislación que permita otras voces”, indicó la periodista de la Universidad Católica de Chile, Javiera Olivares.

La periodista contó que la "concentración" de la propiedad de los medios de comunicación    "se repite en todas las plataformas", señaló en declaraciones a radio continental.

"Estamos trabajando y fortaleciendo un referente social que empuje a la institucionalidad para que haga estos cambios" de ir contra la concentración mediática, dijo Olivares.

Asimismo, Olivares destacó la importancia de la carta que desde el colectivo que viene trabajando para una nueva legislación de medios, le acercaron a la Presidenta de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), Elizabeth Ballantines, manifestándole su análisis crítico sobre la situación del derecho a la comunicación en Chile.

“Nosotros no compartimos con la SIP que define y determina a Chile  como un país que tiene amplia libertad de expresión y que esta no se vería amenazada”, señaló y agregó “En Chile efectivamente existen ciertas amenazas a las garantías del derecho a la libertad de expresión y el derecho a la comunicación universal de las personas justamente por vía de la concentración de la propiedad que existe en los medios de comunicación”, señaló.

“Los medios que concentran el discurso de las noticias, de la cultura, de los contenidos simbólicos que la gente percibe día a día complejizan el pluralismo y complejiza la democracia”, resaltó.

Al referirse a la recepción de la SIP de la carta, Olivares, contó que “Cuando nos recibieron dijeron tener poca información de lo que pasa en chile”. Sin embrago, manifestó “Nos llamó la atención teniendo en cuenta la cantidad de recursos que maneja la Sociedad Interamericana de Prensa y las amplias posibilidades de investigar lo que está pasando en otros países de América”.
Para la periodista “Hay una voluntad  - por parte de la SIP - de no querer mirar lo que hoy día se está produciendo y publicitando en Chile, que son miradas más críticas y en especial con los oligopolios, monopolios y con el duopolio que tenemos los chilenos en la prensa escrita, fundamentalmente el Grupo de la Familia Edwards, que hoy está puesto en tela de juicio por los tribunales a propósito de sus vínculos con la dictadura de Pinochet”, indicó.
Finalmente, la joven militante comunista se mostró optimista en seguir construyendo un colectivo que pueda incidir en la política para que desde los distintos poderes se avance en una nueva ley de medios.
“Cuando la ciudadanía se organiza, articula y la exige como una demanda de más democracia,  la institucionalidad no tiene otra alternativa que aceptar y abrir esa discusión y creo que Argentina lo ha demostrado”, resaltó  y concluyó “El desafío para los comunicadores y para quienes creemos en más democracia en las comunicaciones es justamente fortalecer nuestra organización y salir a exigir esto para que el gobierno, el Parlamento y todo el país lo tome como una garantía mínima de democracia que hoy en día ha

Al referirse a la recepción de la SIP de la carta, Olivares, contó que “Cuando nos recibieron dijeron tener poca información de lo que pasa en chile”. Sin embrago, manifestó “Nos llamó la atención teniendo en cuenta la cantidad de recursos que maneja la Sociedad Interamericana de Prensa y las amplias posibilidades de investigar lo que está pasando en otros países de América”.

"Cuando la ciudadanía se organiza, articula y la exige como una demanda de más democracia,  la institucionalidad no tiene otra alternativa que aceptar y abrir esa discusión y creo que Argentina lo ha demostrado”, resaltó  y concluyó “El desafío para los comunicadores y para quienes creemos en más democracia en las comunicaciones es justamente fortalecer nuestra organización y salir a exigir esto para que el gobierno, el Parlamento y todo el país lo tome como una garantía mínima de democracia que hoy en día hay que tener”.