Uruguay siempre ha sido un país pionero. No sólo fue el primer país en ganar un mundial de fútbol, también fue el primero en legalizar el aborto y en separar a la Iglesia del Estado. 

Y en esa sana costumbre de ser el primero, Uruguay no sólo legalizó el consumo de marihuana sino que empezó a producirla, asegurándose altos ingresos, la destrucción del narcotráfico, al menos del que comerciaba con marihuana y, lo más importante, aplicó una política de control de daños ya que no sólo tienen registrados a los consumidores sino que además les provee de una marihuana de buena calidad.

Luisito Comunica suele viajar por el mundo mostrando curiosidades, pero en cuanto llegó a Uruguay se prendió un porro en plena calle y festejó la libertad. Una palabra tan denostada en estos tiempos.