A diferencia de la mayor parte de los medios internacionales que mostraron preocupación con el triunfo de Bolsonaro en la primera vuelta, el diario económico estadounidense publicó una columna de opinión en la que critica duramente a su rival el petista Haddad, al cual califica de ser un heredero del estilo de Hugo Chávez, y hace una defensa radical del candidato ultraderechista. "Los progresistas a nivel mundial están teniendo un ataque de ansiedad en relación con la casi-victoria del candidato conservador brasileño, Jair Bolsonaro. Después de años de corrupción y recesión económica, aparentemente millones de brasileños creen que un 'outsider' es exactamente lo que el país necesita, A lo mejor saben mejor lo que les conviene que el resto del mundo", comienza diciendo el editorial del WSJ.

Continúa describiendo al candidato ultraconservador como "un populista que promete hacer Brasil grande de nuevo"  y que dice "cosas políticamente incorrectas que enciendes a sus oponentes". Esas cosas son: insultar a numerosas mujeres, entre ellas una periodista a la que califica de "idiota" y a una diputada, Maria do Rosario Nunes, a la que llegó a tildar de "vagabunda" ante las cámaras de televisión.

También es recordada su frase a Nunes que "no merecía ser violada por no ser suficienteme linda", un comentario por el que responde a un juicio en la Corte Suprema.

Bolsonaro, quien representa a los sectores más conservadores de la sociedad brasileña y lidera entre los más ricos también dijo que es injusto que solo los criminales vayan armados y no exista para la población la posibilidad de defenderse. Por su parte su candidato a vicepresidente, el general Hamilton Mourão, no ve claro eso de la paga extra para los trabajadores y sostiene que debe eliminarse el aguinaldo y se atreve a utilizar el término "blanqueamiento de raza" en el país con mayor cantidad de población negra fuera de Africa.

Según el editorial del Wall Street Journal, la crítica que hacen los oponentes políticos a Bolsonaro quien ha llegado a defender la dictadura militar brasileña. son infundadas, porque el conservador "no está proponiendo cambiar la Constitución".

"Después de tanto caos político y corrupción, no sorprende en absoluto que los brasileños estén respondiendo ante un candidato que promete algo mejor", concluye.