El segundo de Angela Merkel y líder del Partido Social Demócrata (SPD), Sigmar Gabriel fue atacado por neonazis enmascarados en medio de un acto partidario y les respondió mostrándoles el dedo del medio, por lo que generó un fuerte debate. 

El hecho ocurrió en Salzigitter, Baja Sajonia, donde una agrupación neonazi conocida como Jóvenes Nacional - Demócratas comenzó a gritarle "traidor al pueblo". 

La ultraderecha alemana acusa a Gabriel por su pertenencia al SPD y, sobre todo, porque su padre, Walter, fue un fanático nazi hasta la muerte.