El Superior Tribunal de Justicia de Brasil (STJ) votó a favor de un recurso presentado por la defensa de Lula y redujo su pena de 12 años y once meses a 8 y diez meses.

De esta manera, el expresidente podrá ser beneficiado en septiembre del corriente con arresto domiciliario ya que para esa fecha habrá cumplido con la sexta parte de su condena.

Lula está detenido desde el 7 de abril de 2018, y su defensa había pedido la anulación del juicio en primera instancia, pero el STJ solo redujo el tiempo de condena.