Tras dos días de intenso debate, y con la clara oposición de Chile Vamos, el Senado de Chile aprobó en general, por 20 votos a favor, 15 en contra y 2 abstenciones, la idea de legislar el proyecto de despenalizar el aborto en tres causales: violación, inviabilidad del feto y peligro de vida de la madre.

La ministra de la Secretaría General de Gobierno, Paula Narvaez, celebró el debate que "se hace cargo de una realidad social que existe en Chile, como existe en todas partes del mundo" y agregó: "Hemos llegado a un punto de nuestra institucionalidad que tiene que generar a las mujeres, a través de una ley, la posibilidad de optar y decidir sobre sus propias vidas en tres situaciones específicas y críticas". 

Durante la sesión grupos a favor y en contra del proyecto de aborto se manifiestaron tanto adentro como afuera del Congreso expresando sus opuestos puntos de vista. 

El siguiente paso será que el proyecto sea discutido en particular en las comisiones de Constitución y Salud (instancias en las que se espera que sufra cambios a través de indicaciones de los diversos sectores políticos) y que en marzo -con el inicio oficial de sesiones en el Senado-,podría convertirse en ley.

Algunos parlamentarios de la pinochetista Unión Demócrata Independiente (UDI) amenazaron con acudir al Tribunal Constitucional para que declar la ilegalidad del proyecto que divide a la sociedad chilena.