El portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, aseguró que el dictador sirio Bashar Asad es peor que Adolf Hitler para rendir cuentas sobre el ataque de Estados Unidos a una base militar siria después del supuesto uso de armas químicas contra civiles por parte del régimen. 

El asesor de Donald Trump dijo: "Nosotros no usamos armas químicas en la Segunda Guerra Mundial. Ni siquiera alguien tan despreciable como Hitler cayó tan bajo como para usar armas químicas".

Ante la comparación con Hitler, Spicer se vio obligado a dar mayores explicaciones ya que parecía estar obviando el plan sistemático de exterminio ideado por el nazismo. 

Luego asguró que  "en modo alguno estaba tratando de minimizar los tremendos horrores del Holocausto". Paradójicamente, la hija y el yerno de Trump son judíos ortodoxos.