El Primer Ministro otorgó una entrevista a la radio de Syriza Sto Kokkino, en la que reconoció que si bien su "corazón" le aconsejó abandonar la mesa de negociaciones con los socios de la Eurozona; la razón lo obligó a permanecer para evitar la quiebra de los bancos.

"Si lo hubiera hecho (abandonar las conversaciones) durante esa negociación de 17 horas" se habrían perdido todos los depósitos bancarios, aseguró Tsipras en la entrevista reproducida por la agencia de noticias EFE.

En esas condiciones, según el líder de Syriza, solo era posible optar entre "una victoria pírrica o un acuerdo". Y  aseguró que que no se arrepiente "ni un solo momento" de lo que ocurrió en cinco meses de negociación ya que "abrió la posibilidad de obtener un desembolso mucho mayor del previsto inicialmente".

"Las tesis en el Eurogrupo eran que Grecia debía cumplir el programa anterior (del ex primer ministro Antonis Samarás), con una serie de compromisos, que son exactamente los mismos que ahora, solo que con la diferencia de que el dinero disponible era de unos 12.000 millones de euros para cinco meses", añadió.

"Soy el último que habría querido elecciones si hubiéramos mantenido la mayoría parlamentaria" para los próximos cuatro años, dijo Tsipras que no desconoce la posibilidad de adelantar las elecciones.

Reiteró también que su prioridad ahora es lograr la firma del tercer rescate y que espera que a comienzos de septiembre su partido celebre un congreso extraordinario antes de las elecciones en el que se defina cuál va a ser el programa y cuáles los pasos a seguir.

Además, criticó indirectamente a los diputados rebeldes y calificó como "cortos de mente" a los que creen que se puede hacer "la revolución con el asalto al Palacio de Invierno". Añadiendo: "Los compromisos son también una parte de la táctica revolucionaria". Por último, acusó hoy a la oposición y algunos medios de "levantar mucho polvo".