"Debe ser respetuoso. Y no sólo lanzar preguntas y comunicados. Hijo de puta, te voy a maldecir en ese foro", dijo Duterte en una conferencia de prensa cuando le preguntaron por una supuesta reprimenda que recibiría por parte de Barack Obama antes de asistir a una cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN). 

Semanas atrás, el presidente filipino ya había tenido un  fuerte cruce con Washington al llamar "hijo de puta y homosexual"- como si se tratasen de insultos- al embajador de Estados Unidos durante el foro de líderes mundiales. 

Diversas organizaciones de derechos humanos se mostraron preocupadas por la escalada de violencia y justicia por mano propia que ya alcanzó las 800 muertes en Filipinas. Sin embargo, Duterte exclamó: "No me importan los derechos humanos, créanme" y señaló que continuará la lucha "Hasta el último día de mi mandato si todavía estoy vivo para entonces".