"Los valores [de la naturaleza] deben inspirar los esfuerzos de los líderes nacionales para promover modelos responsables de desarrollo económico", afirmó Francisco cuando fue recibido en la residencia del presidente  Kenyatta.

Además llamó a los dirigentes políticos y empresariales a luchar contra "la pobreza y la frustración" bregando por una distribución equitativa de los recursos.

"La experiencia demuestra que la violencia, los conflictos y el terrorismo que se alimentan del miedo, la desconfianza y la desesperación nacen de la pobreza y la frustración", agregó.

Por su parte, Uhuru Kenyatta señaló que el "diálogo interreligioso" es la única vía para "lograr un mayor entendimiento y respeto" y "la paz entre naciones".

Kenia, un país que mayoritariamente cristiano, viene sufriendo en los últimos años el terror del grupo islamista radical Al Shabab. Este grupo radical cometió numerosos atentados  entre los que destacan el del centro comercial Westgate o el de la Universidad de Garissa.

Ante las intentas medidas de seguridad, más de diez mil efectivos desplegados en Nairobi,  Francisco minimizó los riesgos de su viaje y bromeó: "El único peligro son los mosquitos".