El Papa arribó a la ciudad de Ammán a las 13.03 de ese país (7.03 hora argentina). El Pontífice fue recibido por la jerarquía eclesiástica loca, autoridades nacionales y una guardia de honor

Francisco aterrizó en Ammán cumpliendo los horarios protocolares establecidos. En el aeropuerto recibió los saludos de las autoridades y flores de parte de dos niños que lo esperaron bajo la escalera por la que descendió del avión de Alitalia.

El papa argentino fue recibido por representantes del reino de Jordania así como por autoridades religiosas, entre ellas el patriarca latino de Jerusalén, Fouad Twal, y el custodio de Tierra Santa, Pierbattista Pizzaballa, según informó AFP.

En un discurso junto al rey Abdala II de Jordania, el pontífice dijo que "es más que nunca necesaria y urgente una solución pacífica a la crisis siria, además de una justa solución al conflicto israelí-palestino".

Junto al rey Abdala II de Jordania, en el marco de su visita a Tierra Santa, el pontífice dijo que "es más que nunca necesaria y urgente una solución pacífica a la crisis siria, además de una justa solución al conflicto israelí-palestino".

En su discurso, en el Palacio Real de Amán, agradeció "a las autoridades de Jordania por lo que hacen y animo a que continúen comprometiéndose en la búsqueda de la esperada paz duradera para toda la región".

Según informa la Agencia Telam, abdalá recibió al Papa diciéndole "Santo Padre, usted se ha comprometido a sí mismo en el diálogo, especialmente con el islam. Además de ser el sucesor de San Pedro, usted se ha convertido en la conciencia del mundo entero".

El Papa valoró que "este país ofrece generosa acogida a una gran cantidad de refugiados palestinos, iraquíes y provenientes de otras zonas en crisis, en particular de la vecina Siria, azotada por un conflicto que dura desde hace demasiado tiempo".

Francisco consideró que "esta acogida merece la estima y el apoyo de la comunidad internacional", consignó el sitio Vatican Insider.

El Papa también recordó el compromiso de la Iglesia a través de la organización Cáritas de Jordania.

El Pontífice dirigió un saludo a las comunidades cristianas, "presentes en el país desde época apostólica", que "a pesar de ser hoy numéricamente minoría tienen el espacio para desempeñar una cualificada y apreciada acción en el campo educativo y sanitario, mediante escuelas y hospitales".

Asimismo, destacó que en ese país las comunidades cristianas "pueden profesar con tranquilidad su fe, en el respeto de la libertad religiosa, que es un derecho humano fundamental, y que espero vivamente sea tenido en gran consideración en todo el Medio Oriente y en el mundo entero".

Francisco explicó que la libertad religiosa "implica", también, "la libertad de elegir la religión que se cree verdadera y de manifestar públicamente la propia creencia".