"Si queremos repensar nuestra sociedad necesitamos crear puestos de trabajo dignos y bien remunerados, especialmente para nuestra juventud. Esto requiere nuevos modelos económicos más inclusivos y equitativos, no orientados a unos pocos sino en beneficio de la gente y de la sociedad”, exclamó Francisco en la Sala Regia de la Santa Sede. 

Y agregó: “Sueño con una Europa que se hace cargo del niño, que como un hermano socorre al pobre y a los que vienen en busca de acogida, porque ya no tienen nada y piden refugio. Sueño con una Europa donde ser emigrante no sea un delito, sino una invitación a un mayor compromiso con la dignidad de todo ser humano”.

En  la ceremonia estuvieron presentes el el rey de España, Felipe VI, el  presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker; del Parlamento Europeo, Martin Schulz; el del Consejo Europeo, Donald Tusk, y la canciller alemana, Angela Merkel, entre otras personalidades políticas y sociales.