El papa Francisco aterrizó esta tarde en La Habana para iniciar su histórica visita a la isla. Desde que se anunció el viaje papal hace tres meses, los habaneros comenzaron los preparativos para la llegada del tercer pontífice en 17 años, en paralelo con las expectativas que genera no sólo su llegada sino también el contexto en la que lo realiza, en el medio del restablecimiento de las relaciones con Estados Unidos tras años de bloqueo a la isla.

Francisco despegó desde el aeropuerto romano de Fiumicino a bordo de un Airbus A330-200 de la compañía Alitalia a las 10.34 locales (8.34 GMT) y aterrizó en la capital cubana en torno a las 16.00 locales (20.00 GMT), tras recorrer más de 8.600 kilómetros.

Al descender por las escaleras del avión, fue recibido por el presidente cubano Raúl Castro y por el cardenal Jaime Ortega. A continuación unos niños le entregaron un ramo de flores y el papa dialogó brevemente con ellos, mientras cientos de cubanos lo vitoreaban desde las terrazas del aeropuerto. "Cristo vive, Cristo vive", coreaba la muchedumbre.

Luego la banda tocó "La Bayamesa", el himno nacional de Cuba, mientras se disparaba una salva en honor a Francisco, el tercer papa que visita la isla.

“Quisiera pedirle a usted, señor presidente, que transmita mi saludo, admiración y respeto a su hermano Fidel”, expresó el papa Francisco en su discurso durante la ceremonia de bienvenida. “Hoy renovamos estos lazos de cooperación y amistad para que la Iglesia siga alentando a los cubanos en su esperanza”, afirmó.

El presidente cubano Raúl Castro recibió al Papa con unas breves palabras leídas en el Aeropuerto Hosé Martí. Allí se refirió al encuentro que ambos mantuvieron en mayo pasado en el vaticano, en el que debatieron "sobre los aspectos más importantes del mundo en el que vivimos".

"En nombre de este pueblo, le doy la más calurosa bienvenida", dijo el cubano al finalizar la lectura del documento con el que recibió al pontífice, mientras un grupo de jóvenes allí presentes coreaban: "Esta es la juventud del papa".


Durante su discurso, Castro destacó el reiterado mensaje de Francisco contra las causas estructurales de la pobreza y la desigualdad: "Para consagrar esos derechos se hizo la Revolución Cubana", replicó el mandatario.


Más tarde, agradeció al Pontífice sus gestiones en el proceso de deshielo diplomático entre Estados Unidos y Cuba, suspendidas desde 1961. "Hemos agradecido su apoyo al diálogo entre EEUU y Cuba". Y agregó: "El bloqueo, que provoca daños humanos y provocaciones, es cruel, inmoral e ilegal, y debe cesar".

Mirá la transmisión completa de la llegada de Francisco I a La Habana: