El papa Francisco efectúa este sábado una visita relámpago de un día a Nápoles, en el sur de Italia, para reunirse con detenidos, transexuales y desempleados y lanzar un mensaje contra la mafia desde Scampia, el barrio emblema de la miseria y la delincuencia.

El pontífice argentino visita también la cárcel superpoblada de Poggioreale, donde almorzará con 90 detenidos, entre ellos diez transexuales, los cuales se han encargado de preparar el almuerzo para el papa.

- Francisco en Scampia:

El Papa pronunció un discurso duro: "Cuánta corrupción hay en el mundo. (...) La corrupción es sucia y la sociedad corrupta apesta. Un ciudadano que deja que le invada la corrupción no es cristiano, ¡apesta!", afirmó Jorge Bergoglio.