En el último de sus cuatro días de visita en Perú, el Sumo Pontífice de la Iglesia católica hizo un comentario que no cayó para nada bien en la sociedad de ese país. 

En tono de broma, durante una reunión con religiosas peruanas, Francisco señaló que los "chismes" de una monja podían ser comparados con los efectos de una "bomba" lanzada por Sendero Luminoso.

"Una monja chismosa es peor que los terroristas de Ayacucho hace años, porque el chisme es como una bomba", dijo Francisco durante el encuentro con unas 500 monjas contemplativas en el Santuario de las Nazarenas, en pleno centro de Lima, antes de partir hacia la Catedral para orar ante las reliquias de los santos peruanos y poner fin a su viaje con una misa multitudinaria.

 Ayacucho fue la cuna de Sendero Luminoso y el lugar que sufrió los peores ataques de ese grupo.  Según datos oficiales, los atentados y enfrentamientos dejaron al menos 69.000 muertos y desaparecidos. 

"Monjas terroristas no, el mejor remedio para no chismear es morderse la lengua, pero no tirar una bomba, que no haya chismes en el convento… acuérdense de los terroristas en Ayacucho cuando quieran contar un chisme", añadió Francisco.

Y señaló: "Al verlas a ustedes aquí, me viene un mal pensamiento: que aprovecharon para salir del convento un rato y dar un paseíto"; a lo que las religiosas respondieron con risas y aplausos. 

Sendero Luminoso fue descabezado en 1992 con la captura de su líder Abimael Guzmán, quien está preso a perpetuidad. En la actualidad, el grupo cuenta con no más de 200 combatientes y su refugio es la principal zona productora de cocaína de Perú en el sureste.