Francisco se convirtió en el primer Pontífice que celebra un casamiento a 10.000 metros de altura. Fue durante el vuelo que lo llevó desde Santiago hasta Iquique, en Chile. 

Los tripulantes, Paula Podest Ruiz, de 39 años y Carlos Ciuffardi, de 41, que estaban casados por civil desde hace ocho años, le pidieron una bendición de sus anillos, aunque nunca esperaron que el Papa les ofreciera casarlos.  

"El Papa nos preguntó si estábamos casados por Iglesia y le dijimos que no, porque se había derrumbado la Iglesia donde íbamos a hacerlo, debido al terremoto del 27 de febrero de 2010. Y entonces nos preguntó: 'quieren que los case'?", contó la pareja más que contenta. 

Carlos aseguró: "Se le ocurrió a él" y además relató que el Papa bromeó durante el enlace: "Cuidado, no se pongan los anillos demasiado apretados porque son una tortura, ni demasiado flojos, porque se caen".

Para el casamiento, que luego fue registrado con un acta oficial, fueron elegidos, repentinamente, como testigos, el sacerdote chileno Felipe Herrera -que realizó el acta- y el presidente de Latam, Ignacio Cueto.

"Francisco también nos preguntó si queríamos hacerlo público y le dijimos que no teníamos problemas. Y él dijo que eso iba a ser muy bueno, porque iba a alentar a otras parejas casadas sólo por civil a casarse por Iglesia", agregó la pareja que ya tiene dos hijas, Isabela y Rafaela.