Joe Biden, vicepresidente del segundo mandato de Barack Obama, vio su apellido envuelto en una comidilla sentimental y política cuando la prensa difundió que su hijo Hunt está saliendo con su excuñada, Hallie Olivere, viuda de Beau Biden fallecido en 2015. 

Además, Hunter fue acusado por su exesposa, Kathleen Buhle- ante una corte de Washington- por despilfarrar el dinero de ambos en "drogas, alcohol y prostitutas" y solicitó que deje de gastar los activos restantes de la pareja.

"A lo largo de la separación de las partes, el señor Biden ha creado preocupaciones financieras para la familia al gastar profusamente en sus propios intereses (incluyendo drogas, alcohol, prostitutas, clubes nudistas y regalos para mujeres con las que tiene relaciones sexuales), mientras que ha dejado a la familia sin fondos para pagar facturas legítimas", escribió Rebekah Sullivan, abogada de Kathleen.

Por su parte la letrada que defiende al hijo de Biden planteó que: "Hunter y Kathleen han estado separados durante algún tiempo y están en el proceso de un divorcio". Y agregó: "Hunter ama y admira a Kathleen como persona, como madre y como amiga. Él espera que pueda ser respetada su privacidad en este momento".

Kathleen presentó una solicitud de divorcio en diciembre pasado y la custodia única de la hija menor- de tres-  de la pareja, de 16 años.