El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, se niega a vacunarse hasta que todos los brasileños lo hagan y hasta fue a la Asamblea de la ONU incumpliendo el requisito de la vacunación.

Pero ese viaje parece haberles costado demasiado caro ya que ahora tiene a dos ministros con COVID positivo y también a su hijo el diputado Eduardo Bolsonaro.

Brasil sigue al tope de los contagios y muertes en latinoamérica pero al Presidente parece no importarle mucho la vida de su pueblo.

De todos modos, las elecciones se acercan y serán los brasileños los que opinen sobre la gestión de su Presidente.