Rusia acaba de dar un gran primer paso en la carrera por dar con la vacuna contra el coronavirus.

Vladimir Putin, aseguró hoy que su país registró el primer ejemplar para su uso, tras completar los trámites para obtener la certificación, y agregó que una de sus hijas ya fue sometida a la primera dosis.

El anuncio generó algunas dudas por la aprobación de un fármaco que todavía no superó la cantidad de pruebas necesarias, después de sólo dos meses de testeos en seres humanos.

El mandatario aseguró que la vacuna había demostrado su eficacia durante las pruebas, ofreciendo una inmunidad duradera contra el virus. El personal sanitario, profesores y otros grupos de riesgo serán los primeros en vacunarse.

Sin embargo, muchos científicos se mostraron escépticos y cuestionaron la decisión de hacerlo antes de los ensayos de fase 3, que suelen durar meses e implicar a miles de personas.

En las últimas semanas, científicos extranjeros manifestaron su preocupación por la rapidez de la creación de una vacuna de este tipo, y la OMS llamó al respeto de las "líneas directrices y directivas claras" en materia de desarrollo de este producto.

Una semana atrás, desde el Kremlin habían confirmado que se preparaban para vacunar masivamente a la población contra la enfermedad a partir de octubre, de forma gratuita, luego de que el fármaco superara las fases de experimentación. Fue el ministro de Salud, Mikhail Murashko, quien informó la novedad. "La vacuna contra el nuevo coronavirus desarrollada por el centro Gamalei concluyó las pruebas clínicas y ahora se preparan los documentos para su registro", dijo. "Tenemos previsto que la campaña de vacunación más amplia, que se sumará paulatinamente al nuevo sistema de atención, comience en octubre. Nuestro plan es que el costo de la vacuna esté cubierto por el presupuesto nacional", agregó.