Mientras miles de manifestantes y estudiantes marchan por las calles de Barcelona para expresar su apoyo al cuestionado referéndum independentista catalán, la Guardia Urbana de esa ciudad se ha presentado en unos talleres del Ayuntamiento para custodiar las urnas depositadas que son propiedad del Estado. Por su parte, la Guardia Civil  incautó en Igualada millones de sobres y papeletas para el 1 de octubre.

"Queremos dejar claro que lo importante es la salvaguarda de la convivencia ciudadana", ha dicho el consejero del Interior, Joaquim Forn, tras la Junta de Seguridad de Cataluña donde también estuvo presente el secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto quien destacó su deseo de que el domingo “se puedan exteriorizar los sentimientos” políticos “pero no a costa de violentar la ley”.

Desde el Gobierno español insisten con que no habrá referéndum y confirmaron al resto de los miembros de la Unión Europea que se retomará el diálogo con la Generalitat "una vez se restablezca la legalidad y el orden constitucional".