Tras el golpe demócratico que vivió Dilma Rousseff, la presidencia de Michel Temer debió enfrentarse con una cada vez más notoria impopularidad; no sólo por la forma con la que se hizo del Ejecutivo sino también por las medidas económicas y congelamiento del gasto público que afectará a los sectores más vulnerables de Brasil. 

Ese país se vio sumergido en numerosas manifestaciones que acabaron con una violenta represión mientras decenas de ciudadanos eran detenidos arbitrariamente en Brasilia, según informó Midia Ninja. Además varios transeúntes fueron golpeados por la Policía Militar sin estar participando de las manifestaciones. 

Foto: Mídia NINJA
Foto: Mídia NINJA

Hubo destrozos y varios manifestantes entraron a la sede de la Federación de las Industrias del Estado de San Pablo (Fiesp) rompiendo vidrios y lanzando pirotecnia contra el emblemático edificio ubicado en la avenida Paulista.

Brasil y las relaciones bilaterales con Estados Unidos 

En una situación crítica para el gobierno de Temer y siendo uno de los principales exportadores de Estados Unidos, el vínculo con Donald Trump parece ser una pieza clave. 

El presidente de Brasil  llamó a Trump, con quien mantuvo una conversación "bastante amistosa y positiva", indicó la secretaría de Comunicación de la Presidencia de la República en Brasilia. Por otro lado se indicó que  Trump "felicitó a Temer por las reformas y medidas para promover el crecimiento de Brasil" que buscan ajustar la economía de ese país. 

"Los dos presidentes concordaron en que las relaciones Brasil-Estados Unidos están bien, pero que estarán aún mejor" cuando asuma Trump el próximo 20 de enero. Y agregó: "Temer y Trump acordaron lanzar inmediatamente después de la asunción del nuevo presidente norteamericano una agenda Brasil-Estados Unidos para el crecimiento" y decidieron que sus equipos "se reunirán a partir de febrero para elaborar esa agenda".