El año pasado, el diario Público publicaba una serie de artículos que revelaban el apoyo sin condiciones que dio el gobierno español de esa época a la dictadura encabezada por Jorge Rafael Videla.

A partir de esas revelaciones, un diputado español pidió informes al Ejecutivo que conduce Mariano Rajoy, y obtuvo como respuesta una burda justificación del Estado al apoyo que brindó ese país a la dictadura más sangrienta de la historia argentina.

Concretamente, el diputado Gaspar Llamazares (UI) preguntó: “¿Cuál fue la colaboración económica y política del gobierno español con la dictadura del general Videla en Argentina?”.

En su respuesta, el gobierno del PP sostiene que “las relaciones bilaterales entre España y Argentina” durante los años de Videla “se mantuvieron conforme con el principio de universalidad de relaciones diplomáticas entre Estados y similares a las mantenidas con el resto de países del continente iberoamericano”.

Un párrafo después, el gobierno de Rajoy sugiere que una dictadura tendría, a los ojos del Estado español, la misma validez y consideración que un gobierno democrático, según advierte el diario Público.

“La relación bilateral en esa época –añade la respuesta- fue además consecuente con el hecho de que Argentina es una de las naciones con las que España tiene lazos históricos y culturales más intensos, que van más allá de la permanencia en el poder de un tipo u otro de gobierno, al asentarse las relaciones diplomáticas no entre éstos, sino entre Estados”.