La delantera Megan Rapinoe fue ganando protagonismo por su gran rendimiento. Pero también atrajo bastantes miradas por su cruce con Donald Trump, luego de afirmar que no iría a la Casa Blanca a festejar si Estados Unidos se consagraba como campeón del mundo.

Y luego de haber conseguido el cuarto título en la historia de su selección, volvió a hablar y dio un gran mensaje frente a una multitud que fueron a recibirlas en su regreso y festejar el campeonato ganado.