Mientras en Argentina el discurso libertario crece en los medios de comunicación pidiendo aún menos intervención en las empresas, el expresidente brasileño Lula apuntó al núcleo de la problemática social del país vecino: los derechos de los trabajadores.

Y haciendo un interesante paralelismo con lo que ocurría décadas atrás con las costureras y las empleadas domésticas apuntó hacia aquellos que trabajan en las nuevas aplicaciones de servicios como Uber, Rappi o Pedidos Ya, dado el nivel de precariedad que sufren ya que no tienen ningún respaldo de esas empresas.

Y Lula no sólo apuntó a garantizar esos derechos, sino a explicar porqué esos derechos motorizarían la economía detenida del gigante sudamericano.