La imagen de los jóvenes israelíes tirando los barbijos dio vueltas al mundo. Era el símbolo de la esperanza mundial. Sin embargo, la realidad es que la pandemia no sólo afecta a la Argentina, como nos quiere hacer creer la oposición. El caso de Israel da cuenta de eso. 

Si bien semanas atrás Israel no superaba la decena de casos diarios, este martes se contabilizaron en más de 8700.

Es por ello que restableció la obligación de mostrar el certificado de vacunación o test PCR negativo para ingresar a restaurantes, hoteles, museos y bibliotecas, y asistir a eventos culturales y deportivos tras sumar, el martes, 8.700 nuevos contagios.

Esta medida también se aplica a los lugares de culto que reciben a más de 50 fieles, informó la agencia de noticias AFP.

El Gobierno ya había restablecido en julio la obligación de usar barbijo en lugares públicos y oficinas cerradas.