Tantos años admirando sin reparos a los Estados Unidos dejan marcas. Sólo así se explica que Pablo Sirvén se sorprendiera por el alto nivel de conflictividad que existe en ese país, que llevó la violencia a las calles.

Tal vez por no entender ni analizar la historia de ese país, atravesado por la violencia racial, policial y de clase, hizo el comentario cargado de prejuicio que sin embargo en La Nación no sonó tan desatinado.