Para los argentinos es una historia conocida, y el uso de la palabra "corralito" en medios españoles marca aún más ciertas coincidencias. Hace unos días los clientes del Banco Madrid (BM) se encontraron que estaba cerrado para el retiro de dinero.

El Bando de España (BE) solicitó que el BM debe presentar concurso de acreedores aunque se niegan a dar cifras de las fugas de depósitos que se produjeron en estos últimos días.  El banco estaba intervenido y se esperaba que fuera comprado pero no hubo entidades que quisieran hacerse cargo de la multa que impone el Tesoro de Estados Unidos.

Pese a que el Fondo de Garantía de Depósitos protege los ahorros hasta 100.000 euros, la imposición de estas medidas de control supone que 15.000 depositantes y casi 80.000 inversores de fondos no pueden operar con libertad generando el pánico entre los clientes del BM.

El FROB (Fondo de reestructuración ordenada bancaria, creado en la crisis del 2008) tiene dos semanas para decidir si rescata a la entidad o si se determina el cierre de la misma. Desde España aseguran que no se trata de un problema de solvencia pero muchos clientes no están tan seguros de que las cosas se hayan estado haciendo bien dentro de la entidad.

"Ahora resulta que en España se puede llevar a los bancos a concurso de acreedores. La cuestión es por qué ahora sí y antes no, es decir, por qué nos hemos gastado miles de millones en rescatar cajas quebradas que se podrían haber liquidado", planteó Andrés Herzog, abogado especializado en asuntos financieros de UPyD (Unión progreso y Democracia).