El actual senador Jair Bolsonaro, candidato presidencial de extrema derecha que se encuentra en segundo lugar en las encuestas tras Luiz Inácio Lula da Silva, fue denunciado por incitar al odio y la discriminación en contra de personas negras e indígenas, mujeres e integrantes de la comunidad LGBT.

Así lo estableció la procuradora Raquel Dodge en el caso presentado el pasado 13 de abril y de esta manera se agrega mayor tensión a la conformación de las candidaturas para las próximas elecciones presidenciales. 

El documento acusatorio contra Bolsonaro incluye una lista de comentarios escandalosos que no solo hablan de mano dura sino también de discriminación y racismo hacia la comunidad de afrobrasileños e indígenas. 

En caso de que Bolsonaro, de 63 años, sea condenado, podría enfrentarse con una pena de hasta tres años en prisión y una multa de 400.000 reales brasileños (alrededor de 117.000 dólares).

Dodge recalcó partes de un discurso que Bolsonaro dio hace un año en Río de Janeiro para la denuncia de “discurso de odio”. En dicho discurso, Bolsonaro lamentó el estado de las quilombolas, las comunidades tradicionales de  con protecciones legales.

La procuradora también hizo notar varios dichos homofóbicos, como un momento en el que Bolsonaro dijo: “Preferiría que mi hijo muera en un accidente que llegue a casa con un tipo que tiene bigote" y a eso se sumó que cuando se refirió a su hija la consideró como un resultado de “un momento de debilidad”, con respecto al nacimiento de sus hijos varones. 

“Por Dios, no se puede decir nada en este país”, acusó el senador de extrema derecha durante una entrevista televisiva que compartió en sus redes con la que trató de minimizar el escándalo. 

Tanto Jair como su hijo Eduardo Bolsonaro, de 33 años,- también cuestionado por tratar a una periodista crítica de “prostituta” y “vagabunda”-  tienen fuero, por lo que solamente pueden ser enjuiciados frente al Supremo Tribunal Federal. 

Jair Bolsonaro también enfrenta otro caso por haberle dicho a una legisladora en 2014 que era demasiado fea como para ser violada.