Tensión, terror; una verdadera pesadilla fue la que le tocó vivir al chef argentino Diego Rossini quien el 1º de julio estuvo en el lugar y momento equivocado, aunque afortunadamente, logró escaparle a la muerte y, con mucho dolor por lo presenciado, puede contarlo.

El hombre relató en C5N cómo logró huir de la toma de rehenes y posterior masacre perpetrada por ISIS en un restaurante de Bangladesh, y entonces salvar su vida. Aquella trágica jornada resultó en 20 víctimas fatales, todos extranjeros.

 "Anteriormente ya habían pasado tres ataques aislados; el restaurante era un blanco fácil que no contaba con mucha seguridad y al ver que no había seguridad generé una idea para escaparme en caso que viniera atacarnos", contó Diego en diálogo con Víctor Hugo Morales.

Desde septiembre, el chef “jugaba” todos los días a escaparse de un posible ataque de ISIS. “Desde ahí empecé a idear distintas formas, de hecho comencé a usar zapatillas porque sabía que podía correr más rápido", añadió. 

Gracias a su estrategia, Rossini logró salvar su vida y la de algunas personas que lo siguieron. Así, recordó: "Fui el primero en correr hacia las escaleras e ir hacia la terraza, ya que había cronometrado cuánto tardaba, si convenía agarrar las escaleras o no, y salí hacia allá y otras personas hicieron lo mismo, eran más o menos siete".

De todos modos, Diego estuvo al borde de la muerte. "Estando en la terraza uno de los terroristas me vio y me disparó; y ahí fue cuando decidí lanzarme hacia al edifico de al lado y caí en el piso, pero las balas me pasaron por el lado", relató.

"Es una sensación agridulce; conseguí escapar, pero en el camino murió gente que conocía y amigos”, expresó el chef que no dudó en admitir que se salvó “de casualidad”, a la vez que concluyó: “Me duele muchísimo, fue horrible”.