Sobre todo en el nombre del Señor, ya que son mayoría los cristianos -entre evangélicos, pentecostales y neo pentecostales- que adhieren a las antidemocráticas, violentas y repulsivas premisas de Jair Bolsonaro, se basa gran parte de la decisión electoral que este domingo elegirá al próximo presidente del país más importante de la región.

Según el informe de la cadena francesa Aqui America, el 71% de los evangélicos brasileños votarán por el Partido Social Liberal según los últimos sondeos. De hecho en uno de los testimonios citados, uno de ellos apunta que su motivación está representada en la oposición de Bolsonaro a la educación sexual en las escuelas: del mismo modo que aquí se manifiestan quienes se quejan de la ley de educación sexual integral, la definen como educación con ideología de género.

Por el lado de los católicos apostólicos romanos, la decisión está más repartida, ya que en ciudades como Río de Janeiro han habido manifestaciones que unieron a evangélicos y católicos contra el mensaje de odio e intolerancia que promete el favorito en las encuestas.