Sigamos el ejemplo del gobierno de Chile, fue el caballito de batalla de la derecha local a lo largo de toda la pandemia. Sin embargo, el resultado electoral de este fin de semana muestra que la sociedad le dio un claro voto castigo a Sebastián Piñera en las elecciones constituyentes. 

Vamos por Chile sacó apenas el 21%, lejos de la suma de la oposición de izquierda y centroizquierda de 33%. Peor, la gran sorpresa fue el ascenso de de los independientes de centroizquierda, que consiguieron el 45%.

Con estos resultados oficiales del Servicio Electoral (Servel), de los 155 convencionales constituyentes, 48 serían independientes, mientras que la oposición lograría 52, el oficialismo 38 y los pueblos originarios se dividen los 17 escaños que estaban reservados para ellos.

Con el gobierno de Piñera muy debilitado la incógnita pasa ahora por la habilidad que logrará tener la izquierda y la centro-izquierda para marcar agenda legislativa. 

Además del cuestionamiento por la gestión de la pandemia, está a flor de piel el estallido social que Chile vivió en 2019, y que había forzado al gobierno de Piñera llamar a un plebiscito para crear una nueva Constitución que reemplace a la de la dictadura de Augusto Pinochet.