El Tribunal Constitucional alemán instó este miércoles a la administración de ese país a habilitar las inscripciones en el registro de nacimiento no solo como femenino o masculino sino con la posibilidad de un tercer género.  Alemania se convertirá así en el primer país de Europa en reconocerlo oficialmente a partir de 2018. 

La sentencia  se basa en el derecho constitucional a la protección individual ya que las personas que no son ni hombres ni mujeres tienen derecho a inscribir su identidad de género de forma “positiva” en el registro de nacimiento.

El caso llegó a los tribunales por la denuncia de una persona que quiso corregir su partida de nacimiento y sustituir su consideración de "mujer" por la de "intersexual" o "diverso". Su solicitud fue rechazada por la administración  y el caso llevado hasta la Corte Suprema que ahora busca que a partir de finales de 2018 se incluya en los documentos administrativos un tercer género: intersexual o "diverso".

Esta nueva decisión del máximo tribunal, se suma a la lucha de las personas intersexuales que lograron, en 2013, una reforma legal que permitió a los padres de recién nacidos que no sea obligatorio registrar a sus hijos como mujeres o varones en el registro civil en caso de no poder determinar con claridad su género.