Se impuso por una amplia mayoría en la Cámara de Diputados de Brasil, el avance a Senadores el pedido de juicio político a la jefa del Poder Ejecutivo, Dilma Rousseff. Se la acusa de haber alterado los indices durante el 2014 para que el déficit fiscal de ese año no afectara su campaña de reelección presidencial.

La votación fue tensa y con discursos muy acalorados, los impulsores del juicio se apostaron alrededor de micrófono donde los diputados debían votar en voz alta, esto reflejaba una actitud clara de toma del poder. Uno de los principales impulsores es el exoficialista y presidente de la cámara Eduardo Cunha, miembro del partido Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB).

Una vez aprobado el impeachment en la Cámara de Diputado, pasará al Senado, donde tendrán 10 días para decidir si seguirán con el juicio a Rousseff o no, para esto necesitan una mayoría simple.

La histórica sesión terminó con 367 votos positivos, 137 negativos, 7 abstenciones y 2 ausencias.