No son pocos los que marcan el caso del envenenamiento de Sergei Skripal y su hija Yulia como el comienzo de una nueva Guerra Fría.

Luego de la expulsión de diplomáticos rusos de Estados Unidos y más de una decena de países de la Unión Europea, Moscú devolvió la medida y ahora realizó una nueva demostración de fuerza. 

El Ejército ruso asegura haber probado con éxito su último misil balístico intercontinental, el ‘Sarmat’, bautizado también como ‘Satanás 2’. Según comunicó el ministerio de Defensa este viernes, el lanzamiento se produjo desde la localidad de Plesetsk, al noroeste de Rusia.

El Sarmat pretende reemplazar al Voyevoda de diseño soviético, el ICBM más pesado del mundo conocido como “Satanás” en Occidente. Este nuevo misil- capaz de transportar diversas ojivas- puede alcanzar cualquier objetivo en el globo atravesando los polos.