La Fiscalía de Cagliari, en la isla de Cerdeña, desmanteló una célula de Al Qaeda que tenía planeado realizar un atentado suicida con explosivos en el Vaticano.

Según trascendidos de la Polizia di Stato, una veintena de individuos –entre quienes figuran los nueve detenidos– habrían planeado un ataque con explosivos a la Santa Sede, durante el papado de Benedicto XVI, en marzo de 2010.

Los medios italianos indican que se libraron las veinte órdenes de captura, pero sólo se detuvo a nueve personas, mientras que tres no pudieron ser ubicadas aún y el resto habría abandonado Italia.

Según surge de las escuchas telefónicas realizadas por la justicia de ese país, los implicados tenían contacto directo con Bin Laden, muerto en 2011, y un año antes iban a llevar a cabo el atentado que no se concretó.