Los peritos de la Oficina de Investigación y Análisis (BEA) francesa, encargados de las pesquisas por las autoridades malienses, y subrayaron que se trató de un error humano. Informaron que el análisis de los datos disponibles indica que "la tripulación no activó" el sistema de descongelación de las sondas de presión, ubicadas parte delantera del avión.

De esta manera al no estar activada la descongelación hubo un envío de información errónea al piloto automático generando que el avión termine estrellándose en el desierto de Mali. 

Cuando alcanzó los 9.500 metros de altitud  activaron el piloto automático y sin saberlo, dada la información incorrecta, la aeronave disminuyera la velocidad. Para mantener la altitud, el piloto automático elevó el morro del avión generando el alerta de la tripulación. 

Veinte segundos después de que comenzara la caída libre, los pilotos tomaron el control aunque ya era demasiado tarde y se estrelló;  provocando la muerte de 116 personas. 

"Los parámetros indican que no hubo maniobra de recuperación" de la caída libre "por parte de la tripulación" y que "el avión se estrelló contra el suelo a una gran velocidad", señaló el informe final que no pudo utilizar las cajas negras dado su "mal estado" tras la tragedia. 

Fuente: EFE