La investigación se llevó a cabo en colaboración entre la Escuela Icahn de Medicina en Mount Sinai, en Nueva York y el Centro Médico Sudoeste de la Universidad de Texas, donde un grupo de científicos logró aislar la proteína del virus del Ébola que afecta el sistema natural de defensa de las células y la convierte en una enfermedad mortal.

“Durante mucho tiempo hemos sabido que la infección con el virus del Ébola obstruye una importante molécula de inmunidad llamada interferona”, señaló Gaya Amarasinghe, de la Escuela de Medicina de la Universidad Washington. Este avance permitiría  "orientar el desarrollo de nuevos tratamientos”.

Los investigadores identificaron la proteína como VP24 y señalaron que opera impidiendo que la transcripción del factor STAT1, el portador del mensaje antiviral de la interferona, ingrese al núcleo de la célula y ponga en marcha la respuesta de inmunidad que suele activarse en casos de que el organismo se vea atacado.

La  Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que el brote de Ébola que afecta a Guinea Conakry, Liberia, Nigeria y Sierra Leona ya documentó, hasta el 11 de agosto del corriente,   1.848 casos y 1.013 muertes. La enfermedad, antes conocida como fiebre hemorrágica posee una tasa  de mortalidad del 90 por ciento. La infección se transmite por contacto directo con la sangre, los fluidos corporales y tejidos de animales o personas infectadas.

La OMS advirtió que se necesitan unos 100 millones de dólares para combatir la epidemia, que ya se convirtió de "emergencia pública sanitaria internacional".