Nestlé es una de las tres empresas que más cantidad de plástico depositan en la tierra (las otras dos son Coca Cola y PepsiCo). Por eso Greenpeace instaló en la puerta de su sede un 'Monstruo de Plástico' para exigir que la compañía deje de utilizar los llamados 'plásticos de un solo uso'.

Este práctica -según la ONG ambientalista- genera unos 300 camiones de basura por día. Por eso el monstruo está hecho de residuos plásticos encontrados en el mar adonde son arrojados y contaminan las aguas porque no son biodegradables.