La calificadora crediticia Standard & Poors (S&P) rebajó hoy la deuda soberana de Venezuela en moneda extranjera a default parcial.

La compañía estadounidense anunció que la decisión se justifica ya que las autoridades venezolanas no abonaron 200 millones de dólares de los cupones correspondientes de bonos globales emitidos con vencimiento en 2019 y 2024.

Después de que se cumplieran 30 días del período de gracia, el pago no fue hecho y colocó la deuda de Venezuela en grado SD/D (selective default/default)  a largo y corto plazo en moneda extranjera. 

S&P indicó, en un comunicado, que hay un 50% de posibilidades de que Venezuela "pueda entrar en suspensión de pagos otra vez en los próximos tres meses"

La firma señaló que están pendiente de abonar los pagos de otros cuatro cupones dentro del período de gracia, hasta un total de obligaciones pendientes de abono de 420 millones de dólares. Si Venezuela no abona esos pagos, por instrumentos de deuda con vencimiento entre 2023 y 2028, S&P colocará también en default esas emisiones.

S&P destacó que cree que "es muy probable que se considere cualquier reestructuración (de deuda) de Venezuela como un intercambio de deuda en dificultades y equivalente al default teniendo en cuenta las altas restricciones en la liquidez". También sostiene que es menos probable que Venezuela caiga en suspensión de pagos en su deuda en moneda local.

Economía venezolana

Mientras Nicolás Maduro busca, después de volver a ganar terreno político interno, reflotar la economía de su país con una nueva reestructuración, la producción de petróleo- durante el pasado octubre- fue inferior a los dos millones de barriles diarios, el nivel más bajo en tres décadas.

Así lo indican los datos que el propio Gobierno de Nicolás Maduro entregó a la Organización de Países Productores de Petróleo (OPEP) y que se hicieron públicos este lunes.