Fue durante los últimos días de la campaña presidencial, hace ya un año, cuando Donald Trump se vio obligado a dar explicaciones por una cinta en la que se jactaba de tocar a mujeres sin su consentimiento. 

En ese entonces, el actual presidente republicano minimizó el asunto al tildarlo como una mera "charla de vestuario" entre hombres que supuestamente justificaría el alarde de ese comportamiento. 

Pero ahora, como mandatario electo y en su cruzada contra los medios de comunicación, Trump asegura entre sus asesores que esa charla está armada o como le gusta decir a él son "fake news" (noticias falsas) para desprestigiarlo. 

"No creo que esa sea mi voz", aseguró Trump ante un senador en la Casa Blanca, de acuerdo a un testigo que confirmó esa conversación a  The New York Times que además indica que Trump- ante su círculo más cercano-  "duda de la validez de la cinta" , en el medio de las acusaciones de machismo y misoginia que pesan sobre el magnate.