Su verdadero nombre era Vester Lee Flanagan II, de 41 años,  pero su crimen se conoció primero bajo el nombre de Bryce Williams que utilizaba para trabajar. El hombre asesinó a la periodista Alison Parker (24) y al camarógrafo Adam Ward (27) de la estación WDBJ-TV.

Williams nació en 1973 en Oakland, California, su madre fue docente durante más de 37 años. Según sus comentarios autobiográficos en Twitter, fue criado como testigo de Jehová y anteriormente trabajó como modelo. Estudió en la Universidad Estatal de San Francisco y se graduó en 1995 con un título en radio y televisión.

Williams, que falleció en el hospital luego de pegarse un tiro, dejó un manifiesto de 23 páginas en el que explica "sus razones" para cometer el crimen contra sus compañeros.

El hombre señaló que había sido atacado por cuestiones racistas y sexuales por Parker y Ward, incluso cuando disparó en el video puede escucharse como llama "Perra" a la reportera. El manuscrito, que fue enviado por el asesino a los medios antes del crimen- lo que marca que claramente toda la situación estaba planeada- fue tomado por los investigadores del caso.

"¿Por qué lo hice? Pagué un depósito por un arma el 19 de junio de 2015. El tiroteo en la iglesia de Charleston fue el 17 de junio de 2015", publicó la ABC sobre el texto que dejó Williams, fragmento en el cual puede leerse: "Lo que me terminó de sacar fue el tiroteo en esa iglesia. Y las puntas de mis balas tienen las iniciales de las víctimas grabadas en ellas".

El experiodista tuvo varios trabajos como reportero televisivo, que duraban unos pocos años y no siempre en buenos términos. Incluso, había demandado a un empleador previo en Florida por discriminación racial que terminó siendo arreglado fuera de la corte.

En su cuenta de Twitter, Williams remarcó que había sufrido comentarios racistas por parte de Parker y señaló que Ward se había quejado sobre su desempeño en recursos humanos cuando trabajaron juntos.

El director de noticias de canal 6 de San Diego, Don Shafer señaló: "Era un buen reportero al aire, pero luego las cosas se pusieron un poco extrañas". Shafer fue el que contrató y luego despidió a Flanagan por "su comportamiento".

En el año 2000, Williams también presentó una demanda contra  WTWC-TV, una estación de Tallahassee. La abogada que lo representó en ese caso destacó que "no lo imaginaba capaz de tal grado de violencia". "Pensé que seguiría con su vida y que haría algo productivo", señaló la letrada a la CNN.

Por otro lado otra periodista de la WDBJ que trabajó con Williams señaló que "no era el mejor compañero para trabajar" ya que cualquier crítica "se la tomaba como algo personal". E incluso cuando fue despedido de esta última cadena la policía fue avisada que Williams merodeaba por el lugar.

Orlando Salinas, ex empleado de WDBJ, señaló que Williams "siempre se quejaba de situaciones racistas" y que el último día en el trabajo armó alboroto y tuvo que ser retirado por la policía. Williams les inició una demanda que terminó siendo desestimada por la justicia.

La propia familia de Flanagan envió sus condolencias y solidaridad  a los parientes de ambas víctimas fatales. "Las palabras no pueden expresar el dolor que sentimos por las víctimas. Nuestra familia le pide a los medios que respeten nuestra privacidad", reza el comunicado que emitieron.