La zona costera de México está en alerta máxima por Patricia,  el huracán que se cree que será el más violento de la historia.

Cuando se habla de huracanes, ciclones y tifones en realidad se señala un mismo fenómeno pero de acuerdo al lugar en el que tengan origen deberán llamarse de una manera u otra.

Los remolinos y vientos tubulares se originan con la variación de la presión atmosférica (baja) y cuando el agua de los océanos superan los 26 grados.

Los huracanes, como Patricia, se forman en el mar Caribe, el golfo de México y en el océano Pacífico, hasta Australia y Samoa al este del Meridiano de Greenwich. Se pasa de una tormenta tropical a un huracán cuando los vientos superan los 119 kilómetros por hora. Patricia ya ostenta más de 325 y por eso México está en alerta máxima extraordinaria.

Mientras que los ciclones se originan al sur de la línea del Ecuador y sus vientos giran en sentido contrario a las agujas del reloj en el hemisferio Norte y a la inversa en el Sur.

Los tifones se originan en el oceáno Índico y costas de Japón. En todos los casos se trata de tormentas tropicales donde los fuertes vientos terminan de definir sus intensidades en especial cuando tocan tierra y pueden tener un efecto devastador.