El Reino Unido está conmovido con la noticia de este viernes tras la confirmación del fallecimiento del diputado conservador británico David Amess tras ser apuñalado durante un encuentro con los votantes de su circunscripción en Leigh-on-Sea, en el condado inglés de Essex.

El ataque se produjo en una iglesia metodista, durante un encuentro que interrumpió un hombre armado con un cuchillo,, aunque aún se desconocen las causas del apuñalamiento, como así también la identidad y filiación del atacante.

La política británica aún está marcada por el asesinato en 2016 de la diputada laborista Jo Cox.

La policía del condado de Essex no mencionó el nombre de Amess, pero confirmó que "un hombre fue detenido como sospechoso de asesinato después de que un hombre fuera apuñalado en Leigh-on-Sea" y la víctima "murió posteriormente".

Amess, de 69 años, es miembro del oficialista Partido Conservador, y que recibía a sus electores en una iglesia de su circunscripción en Leigh-on-Sea.


Las primeras reacciones políticas fueron casi inmediatas, en un país marcado por el asesinato en plena calle en 2016 de la diputada eurófila Jo Cox, una semana antes del referéndum del Brexit, a manos de un simpatizante neonazi.

"Noticias horribles y profundamente impactantes", tuiteó el líder de la oposición laborista, Keir Starmer, según reportó la agencia AFP.

Por su parte, el ex primer ministro conservador británico David Cameron lamentó estas "noticias alarmantes y preocupantes".

El primer ministro, Boris Johnson, su partido y su gobierno no reaccionaron todavía.

"La Fundación Jo Cox está horrorizada de conocer la noticia del ataque a Sir David Amess. Pensamos en él, en su familia y en sus seres queridos en este momento tan angustioso", tuiteó la institución creada en recuerdo de la diputada laborista asesinada a los 41 años.

"Atacar a nuestros representantes elegidos es un ataque a la propia democracia. No hay excusa ni justificación. Es lo más cobarde que puede haber", fustigó Brendan Cox, viudo de la diputada fallecida.

El asesinato de la diputada Jo Cox

El ataque a Cox, firme defensora de la pertenencia británica a la Unión Europea y de la causa de los refugiados, conmocionó al Reino Unido, en un contexto de fuerte tensión por la campaña para aquella consulta que dividió al país.

Fue la primera mujer parlamentaria asesinada en el país y el primer diputado asesinado desde Ian Gow, víctima del IRA en 1990.

En 2010, el diputado laborista Stephen Timms fue apuñalado por una mujer tras haber votado a favor de la intervención británica en la guerra de Irak.

Y diez años antes, el asistente del diputado liberaldemócrata Nigel Jones murió durante un ataque con sable en un encuentro con electores locales cuyo objetivo era el legislador.