En unas elecciones históricas para una Francia que parece desencantada en la política, con un presidente que no busca un nuevo mandato y dos candidatos con poco apoyo como para imponerse, el próximo 7 de mayo las urnas deberán expresar cuál es el nuevo rumbo para ese país. 

Después de la votación del pasado domingo 23 de abril, los resultados finales señalaron que el candidato liberal e independiente Emmanuel Macron obtuvo el 24,01 % de los votos en la primera vuelta de las presidenciales francesas, frente al 21,3 % de la ultraderechista Marine Le Pen.

Macron y Le Pen son los candidatos que se disputaran el Elíseo en el balotaje del próximo 7 de mayo. Macron, quien puede convertirse en el presidente más joven de la V República a sus 39 años, obtuvo 8,56 millones de votos, frente a los 7,67 millones de Le Pen, que logró el récord de un candidato ultraderechista en la historia de Francia, informó la agencia de noticias EFE.

”Macron aún no es el presidente que los franceses quieren”, afirmó Frédéric Lazorthes, un consultor en comunicaciones que fue asesor del primer ministro Dominique de Villepin y señaló: “Tiene que demostrar que puede asumir la gran responsabilidad de una nación que está dividida y convencer al país de que puede prosperar en un mundo globalizado”.

Por su parte, el conservador  Francois Fillon se ubicó en tercer lugar con el 20,01 % mientras que el izquierdista Jean-Luc Mélenchon tuvo un 19,58 % de los votos y algo más de 7 millones de sufragios, en su mejor resultado histórico, lo que le convirtió en el primer candidato de izquierda.

Muy por detrás  quedó Benoit Hamon, candidato del gobernante Partido Socialista (PS),  que tuvo algo menos de 2,3 millones de votos, un 6,36 % del total, el respaldo más bajo en la historia para un candidato de su partido. El resto de los 11 candidatos no superaron el 1,5 % de los votos.