Junto con el desastre ocurrido en la central de Fukushima, tras el tsunami en Japón, lo ocurrido en la planta de Chernobyl es el único incidente de categoría 7, el máximo en la escala mundial que se usa para medir la magnitud de los accidentes nucleares. 

Luego de que se cumplieran tres décadas de vida útil de la barrera de concreto puesta por la ex Unión Soviética tras el desastre nuclear, fugas radioactivas llevaron a la decisión de crear un nuevo "sarcófago" por los próximos 100 años.

Christian Borys, un periodista de la BBC, relató cómo es el nuevo proyecto para mantener alejadas de la atmósfera los vapores letales que todavía permanecen en la planta ucraniana. Formó parte de un grupo que visitó el área para conocer el nuevo y millonario "sarcófago". 

Se trata de una monumental pieza de 35.000 toneladas, que fue transportada hasta la zona sobre unos rieles especialmente construidos. El Nuevo Confinamiento Seguro (NCS) "es más alto que la Estatua de la Libertad y más grande que el estadio de Wembley de Londres, con capacidad para 90 mil personas y el séptimo mayor del mundo".

Fueron 206 días de trabajo ininterrumpido para construir el primer sarcófago, con 400.000 metros cúbicos de concreto y 7.300 toneladas de metal. Si bien lograron contener la radiación, ésta se llevó miles de vidas y dejó a otras cientas afectadas para siempre en su salud. 

Luego del colapso de la Unión Soviética, en 1991, la Agencia Internacional de Energía Atómica comisionó un estudio para controlar el estado de Chernobyl, cuya radiación seguía registrándose por arriba de lo permitido. 

Ucrania lanzó una competencia internacional sobre cómo volver seguro a Chernobyl y ganó un proyecto francés de construir un segundo sarcófago con una utilidad de 100 años. El consorcio galo Novarka fue el responsable de su diseño, aprobado previamente por el gobierno ucraniano. 

El inicio del proyecto se demoró una década, no sólo para comenzar a construirlo sino también para juntar el dinero que llevó al trabajo de 10 mil personas en la estructura más grande alguna vez construida por el humano. Los segmentos del sarcófago se construyeron y ensamblaron en Italia y fueron enviados en 18 barcor y 2.500 camiones hasta Ucrania. 

Por otro lado, se tardaron otros diez años para preparar el terreno y así asentar  la nueva estructura, ya que el principal temor fue siempre la amenaza de colapso del sarcófago existente. 30 años y siete meses después de la explosión el desastre de Chernobyl volvió a quedar enterrado.