Este martes comenzaron a trabajar las máquinas en una zona deshabitada cerca del paso fronterizo de Otay Mesa, al este de Tijuana para iniciar con los prototipos de lo que supuestamente será el muro fronterizo prometido por Donald Trump.

El lugar elegido es un terreno desértico federal por lo que no hay problemas de permisos y expropiaciones. Son cuatro las empresas que se disputan la licitación y se construirán ocho prototipos que serán sometidos a prueba. 

El Departamento de Interior espera que la construcción de los prototipos esté terminada en “unos 30 días” y los mismos tendrán entre 5,5 y 9,1 metros de altura y una longitud de 9 metros con ánimos de "detener la inmigración ilegal". 

“Estamos comprometidos con la seguridad de la frontera y eso incluye construir muros. Nuestra estrategia multisectorial incluye barreras, infraestructura, tecnología y personas”, reza el comunicado firmado por el responsable de la Policía de Fronteras, Ronald Vitiello.

Las cuatro empresas que compiten por el contrato son Caddell Construction Co. LLC, de Montgomery, Alabama; Fisher Sand & Gravel Co., DBA Fisher Industries, de Tempe, Arizona; Texas Sterling Construction Co., de Houston, Texas; y W. G. Yates & Sons Construction Company, de Philadelphia, Mississippi. 

Una vez construidos los prototipos, y luego de que se elija uno, Trump deberá librar una nueva batalla en el Congreso para lograr que el Congreso le apruebe los fondos necesarios.