El condado estadounidense de Orange, en California, investiga  12 casos de la llamada enfermedad del legionario, causada por una bacteria parecida a la neumonía y cuyos síntomas incluyen fiebre, escalofríos, tos, dolores musculares y jaquecas.

Hasta el momento se sabe que al menos nueve personas, de las infectadas, habrían contraído este mal cuando visitaron el parque de diversiones Disneyland de ese estado, el pasado septiembre.

Luego de una exhaustiva revisión del parque, se cerraron dos torres de enfriamiento  utilizadas para reducir la temperatura del agua en las que se se están realizando pruebas químicas para corroboran si contienen o no la bacteria. 

Según la Agencia de Atención Médica de Orange (OCHCA), los pacientes tienen entre 52 y 94 años. Diez fueron hospitalizados y una persona que tenía “problemas de salud adicionales” falleció; aunque el caso mortal no es de alguien que haya estado en el parque. 

“No se conoce ningún riesgo que continúe asociado con este brote”, indicó la OCHCA en un comunicado con ánimos de dar tranquilidad a la población. 

La legionelosis se transmite a través de la inhalación de vapor de agua contaminado. Solo en niveles altos representa una amenaza a la salud. Los síntomas se suelen desarrollar entre 2 y 10 días después de la exposición e incluyen fiebre, escalofríos, tos, dolores musculares y jaquecas. Los enfermos suelen contraer neumonía y pueden necesitar ser hospitalizados. La infección no se contagia de persona a persona y su tratamiento se basa en antibióticos.

Quienes tienen mayor riesgo de enfermar por dicha infección son los fumadores, los que tienen una enfermedad pulmonar crónica o sistemas inmunológicos débiles, y los ancianos.