El primer ministro griego, Alexis Tsipras, anunció este domingo la puesta en marcha de medidas de control de capitales en todo el país, comenzando por el cierre provisional de los bancos a lo largo del día de mañana, aunque podría extenderse toda la semana, limitando a 60 euros la retirada de dinero en efectivo.

En un discurso televisado, el primer ministro acusó al Banco Central Europeo de obligarle a tomar esta decisión. Tsipras realizó una llamada a la calma y ha garantizado la seguridad de los depósitos de los ciudadanos griegos, pero ha evitado dar detalles sobre las medidas en concreto y el momento de su entrada en vigor.

Además, el primer ministro anunció que solicitó nuevamente a los acreedores una prórroga del rescate, petición rechazada por el Eurogrupo este sábado, lo que permitiría que el BCE continuara aumentando su línea de liquidez.

Aunque Tsipras no dio más detalles ni tampoco ha dicho cuánto tiempo va a durar esta situación, medios como Financial Times también apuntan a que el 'corralito' y el cierre de los bancos podría extenderse toda la semana.

El Consejo de Estabilidad Financiera griego recomendó el cierre de las entidades bancarias griegas durante los próximos seis días laborables, es decir, que permanecerían cerrados hasta el martes 7 de julio.